CARGAS DE LA VIDA

A veces no entendemos que nuestro camino en la vida se hace difícil porque llevamos en las espaldas mochilas que no nos pertenecen. llevamos las mochilas de nuestros padres, las de nuestros hermanos, las de nuestros hijos, las de nuestros suegros, las de nuestros tias, las de nuestros primos, las de nuestros amigos, las de los vecinos... Cargamos y cargamos y cargamos. y no nos damos cuenta que esa carga nos agota, nos quita energía. somos el burrito carguero de todo el mundo, perritos falderos que no sabemos decir no, que no sabemos dejar de depender del comentario y opinion de los demás, que no nos atrevemos a dar un paso más por miedo a caernos, que no confiamos ya en nuestra capacidad y fuerza.

y como si fuera poco cargamos con el miedo al que dirán, con el miedo a como se sentián, con el miedo a lastimarlos, con el miedo a decir no, con el miedo a dejarlos solos. cargamos con sus desamores, con sus discusiones, con su falta de dinero, con sus conflictos familiares, con sus duelos... son vampiros que no chupan la sagre sino la energía, las ganas de vivir, las ganas de luchar, las ganas de salir adelante, las ganas de intentarlo, las ganas de tener algo mejor. debemos aprender a liberarnos, a hacer nuestra vida un poco mas ligera. lleva solo tus propias cargas. evitá vivir por los demas. evita pensar siempre en el bienestar y felicidad de los otros. aprendé que en la vida ser un poquito egoísta no es pecado. aprendé que primero estas vos y segundo vos y tercero vos y cuarto vos...primero tu vida, primero tu felicidad, primero tu plenitud. y en la medida en que vos seas feliz, contagiarás esa felicidad a todo tu entorno. evita sentirte responsable y partícipe de la vida de los demas, cada cual tiene su vida, su mundo. y cada cual es responsable y artífice de su propia felicidad. porque si sigues insistiendo en quedar bien con todos o intentando hacer de la vidas de los demás un mundo de rosas o en llevar las cargas de los demás para que ellos no sufran, al fin y al cabo te darás cuenta que pasaste por la vida como un infeliz y a nadie le importó. 


Marcos Nahuel  


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